Queda casi un mes para que finalice el plazo por el que el gobierno en su Real Decreto ordenaba de la instalación de contadores de consumo individuales en los sistemas de calefacción central, y aún no llegamos ni al 40% de los aparatos instalados. A este ritmo no se cumplirán los plazos ordenados por el gobierno.

Este retraso es debido a la relajación en las comunidades por cumplir la normativa, e incluso iniciar la tramitación o solicitud de presupuestos a las empresas instaladoras, como Ullastres. Posiblemente la falta de recursos, información y conocimientos sean las causantes de este retraso.

Lo cierto es que por este motivo están dejando de ahorrar cerca del 30% en las facturas energéticas aquellos hogares que aún no lo tienen. Concretamente están limitando el acceso a la tarifa TUR4 (Tarifa Último Recurso donde el IVA pasa del 21% al super reducido 5% o el Bono Social Térmico) a muchas comunidades.

Aquellas comunidades de vecinos que aún no hayan ejecutado la instalación podrán ser sancionadas, según contempla la legislación con multas entre 1.000 y 10.000€.

Para optar a la super reducida, las viviendas deberán disponer a 30 de septiembre de 2023 de contadores individuales de calefacción o repartidores de costes siempre que las instalaciones térmicas no se encuentren eximidas de esta obligación por inviabilidad técnica en los términos establecidos en el punto a) del anexo I del Real Decreto 736/2020. Además, deberán aplicar un coste unitario calculado en base a la tarifa aplicada para el agua caliente sanitaria y de calefacción a partir del momento en que dispongan de dichos contadores individuales o repartidores de coste.